El Metamodelo del Lenguaje es un conjunto de preguntas que nos ayudan a indagar a fin de obtener la información que no es plasmada en la comunicación, ya sea de forma conciente o inconciente. Es decir, el Metamodelo del Lenguaje nos permite indagar “más allá” de lo que se dice.
Es un modelo verbal, muy usado en la PNL, una manera de escuchar la forma de lo que decimos en lugar del contenido.
Objetivo: Identificar el origen de la norma o limitación y las consecuencias del incumplimiento de la misma o identificar el origen o la causa del impedimento.
En última instancia, el objetivo del Metamodelo de la PNL es ayudarnos a mejorar nuestra comunicación y nuestras relaciones interpersonales, al proporcionarnos una herramienta para identificar y cuestionar los patrones limitantes de lenguaje que pueden estar afectando nuestra comprensión de la realidad.
Este tipo de cuestionamiento hace que la persona salga del modo automático y revise sus interpretaciones.
Por ejemplo, si alguien utiliza un lenguaje lleno de generalizaciones o distorsiones, podemos inferir que su estructura profunda puede estar basada en ciertas creencias o supuestos limitantes.
Generalizar es un proceso psychological que implica tomar una experiencia específica y extenderla a una categoría o concepto más amplio.
Estas creencias limitantes pueden ser reforzadas por experiencias negativas pasadas, así como por la influencia de otras personas y de la cultura en la que se vive.
Una de las principales herramientas del Metamodelo de la PNL es la capacidad de recuperar el proceso a partir de la estructura de superficie que una persona utiliza para expresar su “mapa del mundo” de una situación determinada.
El comportamiento es la forma en que una persona actúa en el mundo, y está influenciado tanto por los procesos mentales como por el lenguaje.
Preguntas del metamodelo: ¿Siempre? ¿No hubo una vez que te escucharon? ¿No hubo una vez que lo intentaste y funcionó? ¿Conoces a todo el mundo? ¿Estás seguro de que nunca has conocido a nadie que no haya mentido?
“El gato gris con rayitas negras llamado Tom, de 5 años de edad, mascota de la familia Gonzalez, posaba un lunes a las 3:34 de la tarde sobre la mesita de luz izquierda de la habitación matrimonial del hogar cuando decidió saltar sobre unos libros para caer sobre la almohada más grande.
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Es importante asegurarnos decir lo que querimos decir, comprender lo que quieren decir los demás y permitir a los demás que comprendan lo que click here quieren decir.